Ignosticismo
Ignosticismo o igteísmo es la posición respecto a la creencia
de dios, en que primero se cuestiona la definición de Dios. El ignóstico
o igteísta se pregunta: ¿Qué se entiende por Dios?, para una vez
conocida la respuesta poder valorar si eso existe o no existe.
Esta postura filosófica da una gran importancia al concepto de
Dios y otros conceptos teológicos antes que argumentar sobre la probabilidad de
su existencia como en otras posiciones teológicas o metafísicas (incluyendo el agnosticismo).
El término ignosticismo fue acuñado por el rabino Sherwin Wine, fundador del judaísmo humanista.
Algunos filósofos han visto el ignosticismo como una variación de ateísmo o agnosticismo,1
mientras que otros han considerado que es distinto. Un ignóstico no puede decir
si es teísta o ateo, hasta que no sea presentada una mejor definición del teísmo.
Una simplificación máxima en la materia establece que un ateo diría,
"No creo que Dios exista", un agnóstico diría, "No sé si Dios
existe o no", y un ignóstico diría que, "No sé qué se quiere decir
cuando se dice Dios existe".
Dependencia según la visión particular sobre la palabra “Dios”
Drange hace hincapié en que cualquier posición sobre el tema "¿Existe
Dios?" se hace con respecto a una forma particular de lo que uno pretende
estudiar y representar como "Dios".
Dado que la palabra "Dios" tiene muchos significados diferentes,
es posible que la frase "Dios existe" exprese diferentes
proposiciones. Lo que tenemos que hacer es centrar cada propuesta por
separado. Por cada uno de los sentidos de la palabra "Dios", habrá teístas, ateos y agnósticos
en relación con su concepto.8
El significado de dios es de muy diferente forma para diferentes personas,
cuando se habla de la palabra, un ignóstico puede tratar de determinar si algo
como la definición de Dios de un niño se entiende o si el concepto de un teólogo
tiene lugar.
Un niño en general tiene un concepto simple y coherente de significado,
sobre la base de una concepción antropomórfica
de Dios: un gran hombre poderoso en el cielo responsable de ciertos asuntos.9
Esta concepción antropomórfica divina ha sido rechazada por Spinoza, así como
de Ludwig Feuerbach en "La esencia del
cristianismo" (1841).
El concepto de un teólogo es más complejo y abstracto, a menudo, le definen conceptos
tales como la primera causa, el sustentador, y atributos como omnipotente, omnisciente, y omnibenevolente. Para el
ignóstico estas abstracciones, tomadas por separado o en combinación, no se
puede decir si son falsables, sino que son confusas, auto-contradictorias,
lingüísticamente vacías, o tal vez poéticas. Por lo tanto, no se puede exponer
un punto de vista de manera significativa sobre la existencia o inexistencia de
Dios.
El ignóstico coherente, por lo tanto, espera una definición coherente de la
palabra Dios (o de cualquier otra expresión metafísica
que se someta a discusión) antes de exponer y participar en argumentos a favor
o en contra de la existencia de Dios.
Brillante!
ResponderEliminar