La vergüenza nacional
El tres de marzo de 2010 el filósofo Jesús Mosterin compareció ante la comisión del parlament de catalunya en la que se debatía la prohibición de las corridas de toros. esto es un resumen de su comparecencia:
El arraigo y continuidad de la fiesta nacional supone perpetuar unos valores que aborrezco y que lamento se asocien a mi cultura y a mi país. Aun más triste me parece que se defienda ese espectáculo sangriento por ser una tradición. Ser una tradición no legitima nada, sólo la ética y la razón pueden legitimar cualquier conducta humana.
En este tema no se debe confundir la ética con la moral.
Moral viene del latín "mor" que significa costumbre, tradición. La moral de una tribu se basa en sus tradiciones.
La ética, en cambio, es una teoría filosófica que mira desde fuera las morales de las diversas culturas y las analiza racionalmente.
Para la ética no hay tradición sino justificaciones racionales. Desde la ética se pueden diferenciar las tradiciones salvajes de las admirables.
Por tanto, la tradición puede transmitirnos algo y darle rango de moralmente válido, pero esto no debe legitimarlo en absoluto, si no tiene un respaldo ético, o acaso... ¿se puede defender la ablación del clítoris o las ejecuciones publicas o vendar los pies de las niñas parar frenar su crecimiento, o poner aros que alarguen sus cuellos por ser tradicional en los países donde se practica? y seguro que en sus culturas son comportamientos morales.
En la ética se utilizan principios fundamentales como el de universalidad y el de consistencia.
Una moral puede obligar a una cosa y su contraria ( por ejemplo ser contraria al maltrato animal y defender las corridas). Por ser tradición una corrida o un encierro no es inmoral pero seguro que está fuera de un comportamiento ético porque no cumple con el principio de consistencia.
En el siglo XIX había corridas de toros en toda Europa. En Inglaterra había encierros pero con la ilustración (proceso que tendió a limpiar de las culturas de las tribus sus tradiciones más sórdidas y más supersticiosas) fueron erradicadas en una acción que duró varios decenios.
Las corridas de toros no es algo peculiar de España, existieron en muchos otros lugares en el pasado donde la gente no tenía la sensibilidad actual. Junto con las ejecuciones públicas y las torturas de otros animales, eran el tipo de espectáculo utilizado para entretener a esa gente en sus ratos de ocio.
Esto va desapareciendo con el desarrollo de la sociedad moderna excepto en algunos sitios donde quedan lo que se denominan "bolsas de crueldad".
Los defensores de las corridas alegan que plantear su prohibición seria un acto arbitrario que ataca a la libertad de elección de los ciudadanos.
Este argumento no es defendible porque realmente respetar la libertad como un principio fundamental es respetar que dos personas, con capacidad de consentir, puedan hacer entre ellas lo que quieran pero sin afectar a un tercero, en este caso a un animal al que se tortura hasta la muerte.
Jeremy Bentham, el más importante filósofo de la Inglaterra del S XIX, dijo lo siguiente sobre este tema:
Es cierto que no podemos comparar a los humanos con los animales porque estos últimos no pueden pensar, hacer matemáticas o música, pero con respecto a este tema, que es el de la crueldad y la tortura, la pregunta relevante no es si pueden hablar o pensar, la pregunta relevante es ¿pueden sufrir? y la respuesta obviamente es sí, tienen los mismos neurotransmisores y las misma zonas del cerebro relativas al dolor.
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos no está prohibida la pena de muerte, que se puede aplicar en ciertos casos, pero lo que no está permitido en ningún caso es torturar.
La tortura desde el punto de vista ético es el acto más abominable que existe, y hacer de una tortura un espectáculo es una gran vergüenza para aquellos que lo practican y un síntoma de un escaso desarrollo ético e intelectual.
Como decía al principio, me resulta insultante que se me identifique con las corridas de toros por lo que estoy a favor de su abolición, aunque sólo sea por limpiar la imagen de España y los españoles.
Victor Hugo:
"Primero fue necesario civilizar al hombre en su relación con el hombre. Ahora es necesario civilizar al hombre en su relación con la naturaleza y los animales".
Victor Hugo (1802-1885)
El tres de marzo de 2010 el filósofo Jesús Mosterin compareció ante la comisión del parlament de catalunya en la que se debatía la prohibición de las corridas de toros. esto es un resumen de su comparecencia:
El arraigo y continuidad de la fiesta nacional supone perpetuar unos valores que aborrezco y que lamento se asocien a mi cultura y a mi país. Aun más triste me parece que se defienda ese espectáculo sangriento por ser una tradición. Ser una tradición no legitima nada, sólo la ética y la razón pueden legitimar cualquier conducta humana.
En este tema no se debe confundir la ética con la moral.
Moral viene del latín "mor" que significa costumbre, tradición. La moral de una tribu se basa en sus tradiciones.
La ética, en cambio, es una teoría filosófica que mira desde fuera las morales de las diversas culturas y las analiza racionalmente.
Para la ética no hay tradición sino justificaciones racionales. Desde la ética se pueden diferenciar las tradiciones salvajes de las admirables.
Por tanto, la tradición puede transmitirnos algo y darle rango de moralmente válido, pero esto no debe legitimarlo en absoluto, si no tiene un respaldo ético, o acaso... ¿se puede defender la ablación del clítoris o las ejecuciones publicas o vendar los pies de las niñas parar frenar su crecimiento, o poner aros que alarguen sus cuellos por ser tradicional en los países donde se practica? y seguro que en sus culturas son comportamientos morales.
En la ética se utilizan principios fundamentales como el de universalidad y el de consistencia.
Una moral puede obligar a una cosa y su contraria ( por ejemplo ser contraria al maltrato animal y defender las corridas). Por ser tradición una corrida o un encierro no es inmoral pero seguro que está fuera de un comportamiento ético porque no cumple con el principio de consistencia.
En el siglo XIX había corridas de toros en toda Europa. En Inglaterra había encierros pero con la ilustración (proceso que tendió a limpiar de las culturas de las tribus sus tradiciones más sórdidas y más supersticiosas) fueron erradicadas en una acción que duró varios decenios.
Las corridas de toros no es algo peculiar de España, existieron en muchos otros lugares en el pasado donde la gente no tenía la sensibilidad actual. Junto con las ejecuciones públicas y las torturas de otros animales, eran el tipo de espectáculo utilizado para entretener a esa gente en sus ratos de ocio.
Esto va desapareciendo con el desarrollo de la sociedad moderna excepto en algunos sitios donde quedan lo que se denominan "bolsas de crueldad".
Los defensores de las corridas alegan que plantear su prohibición seria un acto arbitrario que ataca a la libertad de elección de los ciudadanos.
Este argumento no es defendible porque realmente respetar la libertad como un principio fundamental es respetar que dos personas, con capacidad de consentir, puedan hacer entre ellas lo que quieran pero sin afectar a un tercero, en este caso a un animal al que se tortura hasta la muerte.
Jeremy Bentham, el más importante filósofo de la Inglaterra del S XIX, dijo lo siguiente sobre este tema:
Es cierto que no podemos comparar a los humanos con los animales porque estos últimos no pueden pensar, hacer matemáticas o música, pero con respecto a este tema, que es el de la crueldad y la tortura, la pregunta relevante no es si pueden hablar o pensar, la pregunta relevante es ¿pueden sufrir? y la respuesta obviamente es sí, tienen los mismos neurotransmisores y las misma zonas del cerebro relativas al dolor.
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos no está prohibida la pena de muerte, que se puede aplicar en ciertos casos, pero lo que no está permitido en ningún caso es torturar.
La tortura desde el punto de vista ético es el acto más abominable que existe, y hacer de una tortura un espectáculo es una gran vergüenza para aquellos que lo practican y un síntoma de un escaso desarrollo ético e intelectual.
Como decía al principio, me resulta insultante que se me identifique con las corridas de toros por lo que estoy a favor de su abolición, aunque sólo sea por limpiar la imagen de España y los españoles.
Victor Hugo:
"Primero fue necesario civilizar al hombre en su relación con el hombre. Ahora es necesario civilizar al hombre en su relación con la naturaleza y los animales".
Victor Hugo (1802-1885)
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