lunes, 13 de mayo de 2013

La religión y la importancia de posicionarse

La religión y la importancia de posicionarse


A continuación voy a exponer una serie de ideas  sobre la religión expresadas por  Pat Condell, un comediante, escritor y secularista inglés, a las que sumo mis propias reflexiones sobre este tema:

Está claro que la pregunta básica de la que parten todas las religiones es,

¿Por qué estamos aquí?.

Yo no tengo respuesta para esa pregunta, pero es que nadie la tiene, ni siquiera una pista.
Lo que ocurre es que para mi no es tan importante no saberlo. Si la respuesta a esa pregunta se hiciera evidente, ¡Genial!, pero estoy más interesado en disfrutar la experiencia de la vida  a medida que sucede en lugar de preocuparme por la causa de ésta. Y sobretodo no estoy interesado en fantasías a las que tenga que agarrarme como a maderos en el mar porque estuviera temeroso  del vacío de no creer en nada.

Admitir que no sabes algo porque se escapa a tu comprensión no es lo mismo que no creer en nada. Pretender  saber, cuando no sabes, es más cercano a no creer en nada, porque cuando crees en la mentira contra toda lógica o razón, la verdad no tiene ninguna manera de intervenir. Yo, no sé qué se quiere decir cuando se dice Dios existe porque estoy a la espera de una definición coherente de Dios. 

Por ejemplo, ante la concepción antropomorfica de Dios, niego su existencia porque como escribió el filosofo alemán Feuerbach, no es Dios quien ha creado al hombre a su imagen, sino el hombre quien ha creado a Dios, proyectando en él su imagen idealizada. El hombre atribuye a Dios sus cualidades y refleja en él sus deseos no realizados. Así, enajenándose, da origen a su divinidad. Pero, ¿por qué lo hace? El origen de esta enajenación se encuentra en el hombre mismo. Aquello que el hombre necesita y desea, pero que no puede lograr inmediatamente, es lo que proyecta en Dios. La palabra Dios tiene peso, seriedad y sentido inmanente en boca de la necesidad, la miseria y la privación. Contra lo que pudiera creerse, los dioses no han sido inventados por los gobernantes o los sacerdotes, que se valen de ellos, sino por los hombres que sufren. Dios es el eco de nuestro grito de dolor.
Feuerbach califica de giro decisivo de la historia al hecho de que el hombre reconozca abiertamente que la conciencia de Dios no es más que la conciencia de la especie. Homo homini deus est (el hombre es dios para el hombre).
Cuanto más engrandece el hombre a Dios, más se empobrece a sí mismo. El hombre proyecta en un ser ideal (irreal) sus cualidades, negándoselas a sí mismo. De este modo, reserva para sí lo que en él hay de más bajo y se considera nada frente al Dios que ha creado.

En mi opinión,  uno de los aspectos más graves y criticables de las religiones es la forma en la que instigan al mundo infantil. Adoctrinar  a un niño con las invenciones de la religión es un asalto depredador a una mente sin formación. Es un acto de sabotaje porque en el niño hay un claro déficit de análisis crítico, siendo por tanto,  más fácil el adoctrinamiento.  Pero de esto son responsables sus padres. Si sus padres acceden a este adoctrinamiento por propia convicción es una pena  pero si los padres lo permiten por pura pasividad no tienen disculpa.

La verdad es que nadie sabe por qué estamos aquí.

Nadie, ni tú, ni yo, ni el cura, ni el Imán, ni el científico, nadie, y cualquiera que exprese una opinión estará tratando de adivinar y tu opinión será igual de buena que cualquier otra.
Tienes derecho a opinar, pero si no tienes evidencias, no esperes ser tomado muy en cuenta y creo que cualquier persona que insista en que su opinión es la verdad y nada más que la verdad, es un mentiroso o un tonto, o las dos cosas y debe ser tratado como tal, no con indulgencia como actualmente se les trata, haciéndoles sentir que hay algo virtuoso en esa arrogancia, sino siendo puestos en evidencia y ridiculizados abiertamente.

Se nos ha dicho que nacemos impuros, necesitados de salvación. Tu alma no necesita limpieza alguna porque no está sucia y todo el que diga eso lo hace por su beneficio y no por el tuyo  porque el propósito de la religión es el empleo y fortalecimiento del clero.

A los clérigos les interesa que haya otras religiones porque eso les da propaganda a los valores religiosos. Su verdadero enemigo es el secularismo porque éste podría amenazar numerosas exenciones fiscales y otros derechos que disfrutan.
Es por eso que en los discursos de los líderes religiosos usualmente hay una advertencia sobre el peligro del secularismo.


EL SECULARISMO

Secularismo no es ateísmo. Hay muchos religiosos seculares, creen en Dios pero tienen la honestidad de no forzar su punto de vista hacia los demás.

Secular significa libertad religiosa para todos, no sólo para los religiosos, significa respetar el derecho de todos a creer pero quitando el poder del hombre de en medio, del clérigo, del intermediario que se mete sin invitación en la vida de la gente.


UNA REFLEXIÓN INCUESTIONABLE

Tus creencias profundas no son más que accidentes de nacimiento, accidentes del  lugar y  tiempo en el que naces.

Por eso no quiero que me vendan ninguna religión. No necesito oír hablar del Dios de nadie, o de algún Salvador, profeta o de alguna escritura, o cualquier tipo de creencia sobrenatural. No me interesa, he oído todo esto y creo que todo es mentira. Son insultantes tonterías que contaminan todo lo que tocan.

 De hecho, cada vez que estoy expuesto a la religión me siento sucio, contaminado por la vileza de la trivialidad que a echado a un lado a la sabiduría, por su retórica controladora  que desvitaliza a la humanidad,  su constante demanda de privilegios y la absoluta e imperdonable violación de la mente de los niños pequeños.

Y creo que esas personas que hacen de la religión una profesión son perjudiciales para el mundo y creo que si Jesús se presentara mañana, él estaría de acuerdo conmigo, así que esperemos que se presente.

La mayor difamación que existe es la difamación a la humanidad por parte de la religión, porque la religión a levantado un falso testimonio contra nosotros. La religión nos tiene que convencer que hay algo de lo que nos tiene que salvar, incluso afirma que nacemos sucios y manchados por el pecado.

La maldición de la religión es que para su propia supervivencia depende de mantenernos en problemas con nuestra visión de la realidad y eso es tan infantil y falso que equivale a un malicioso asalto a nuestra identidad como seres humanos.

La gente  me pedirá respeto si digo que la religión es  una fuerza perjudicial para el mundo, si digo que lo que llaman fe no es más que miedo disfrazado de virtud y que sus creencias más puras son una camisa de fuerza para la humanidad.

Entonces me pedirán respeto porque les habré ofendido, el problema  es que se me hace difícil sentir respeto y no puedo fingir por el bien de los sentimientos de la gente porque soy consciente del daño que provocan.  Islam, judaísmo, cristianismo, etc..,  disfrutan de un exceso de tolerancia, moderación y buenos modales de los ateos, agnósticos  y laicos en todas partes.


MI OPINIÓN  SOBRE LA  FE

La gente dice: "Sólo puedes entender la fe de verdad cuando tienes fe".

Eso realmente significa: "Cuando anulas tus facultades críticas, y te convences a ti mismo para creer en estupideces sobre el alma eterna, entonces entenderás la fe." Esto si me lo creo.

Si eres creyente tu fe te permite adoptar una serie de creencias sin aplicar la lógica o el sentido común, sabiendo que no serás juzgado por no aplicarlo sino por el nivel de piedad que demuestras al  creerlas. En otras palabras, tu disposición para negar la realidad se convierte en una medida de tu virtud.

Pero... ¿que precio se paga por esa virtud?. Te han convencido que creer en lo imposible es tu única esperanza. ¿Cómo sucedió eso? Al convencerte de que tu propósito es adorar algo más allá de tu comprensión, definido por, y sólo accesible a través de auto-designados  intermediarios, tus pensamientos, tus palabras y tu identidad ya no son decisión tuya sino que están sujetos a la aprobación de aquellos que ha asumido la autoridad sobre ti a través de tu fe.

La fe es el dominio que los clérigos tienen sobre ti, es un lazo invisible alrededor de tu cuello que te arrastra a lo largo del camino que ellos quieren que recorras para su beneficio, no el tuyo.
Fe es una palabra de esclavitud

Y la verdad es que puedes dejar de fingir cuando quieras. No es virtud, eso es lo último que es. Es una renuncia a la realidad, es un pretexto cobarde, es como fingir ser invalido.

Respetar algo así es antinatural, es algo cuya existencia depende de una mente cerrada y que claramente está llevando a la humanidad en la dirección equivocada dándonos ideas falsas sobre nosotros mismos y sobre la naturaleza de la realidad.
Siento que si respeto eso estaría contribuyendo con mi pasividad  a la estupidez y la ignorancia de la especie humana y eso es algo que no quiero sobre mi conciencia.  No te ofendas.



Mi religión es la libertad de pensamiento y la libertad de expresión.

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