El Ser Humano percibe la realidad de una forma subjetiva, es decir ve la realidad distorsionada al pasar por el filtro de su mente, de su pensamiento.
Esta distorsión que de la realidad hace nuestra mente tiene su ejemplo extremo en el enfermo mental, pero la sufre todo el mundo. Ser capaces de reconocerla en nosotros mismos puede ser de gran valor para la consecución de un gran objetivo: si no nos gusta nuestra realidad, tendremos que aprender a cambiar el enfoque que de ella hace nuestra mente, porque sólo así podremos cambiar nuestra vida.
Esta distorsión que de la realidad hace nuestra mente tiene su ejemplo extremo en el enfermo mental, pero la sufre todo el mundo. Ser capaces de reconocerla en nosotros mismos puede ser de gran valor para la consecución de un gran objetivo: si no nos gusta nuestra realidad, tendremos que aprender a cambiar el enfoque que de ella hace nuestra mente, porque sólo así podremos cambiar nuestra vida.
Hay una realidad, pero cada uno de nosotros vivimos "nuestra propia realidad", como si fuera "nuestro sueño", y ese sueño que es nuestra vida está controlado por las cosas en que creemos, los sentimientos que nos inculcaron de pequeños, lo que aprendimos con la educación que recibimos, toda una realidad subjetiva que nos transmitió conceptos como que somos imperfectos, que tenemos que ser competitivos para ser los mejores, luchar para "hacer", para "tener", más que para "ser y existir" creando así un caldo de cultivo para la frustración, el estrés y el sufrimiento.
"El sueño" que es nuestra vida es
cierto unicamente porque es en lo que creemos, no porque sea cierto. Si nos damos cuenta de ésto habremos dado un paso
de gigante hacia nuestra libertad personal. No necesitas creer todas las mentiras, las supersticiones del mundo en que vivimos. Te pondré un ejemplo: Imagina que un día despiertas en la España del siglo XIV, sabiendo
lo que sabes hoy, creyendo en lo que crees hoy, viendo lo que creen ellos y como viven su vida. Imagina la opinión que tendrían de
tí y tú de ellos. Toda esa gente
vivía sumida en supersticiones, nada de lo que ellos creían era
verdad. Y eso lo sabes por lo que crees hoy en día, pero para ellos eso era lo normal, no sabían otra
cosa. Ahora quién te dice que tú no estás en el mismo caso que
estaban ellos en su tiempo.
¿Por qué lo que tu crees ahora no es
igual a lo que ellos creían en su tiempo?. Imagina que alguien viene del
futuro y convive con nosotros. ¿Que podría pensar?.
El verdadero conflicto que existe en la mente humana, y unicamente en la mente humana ya que esto no existe en los animales ni en la naturaleza, el verdadero conflicto no es entre el bien y el mal. El bien y el mal es unicamente la consecuencia del verdadero conflicto, el que se produce entre la verdad y las mentiras. Creer en todas las mentiras que nos enseñan desde pequeños es lo que nos lleva a la violencia, a la injusticia, al sufrimiento y la frustración. Creer en todas esas mentiras y tratar de impornerlas es lo que nos lleva a lo que conocemos como el mal. Sin embargo, lo auténtico, ser lo que realmente somos, es lo que nos lleva a la felicidad.
En la vida tienes que saber escuchar pero debes ser excéptico porque todo el mundo vive en las mentiras, incluido tú. Y no seas excéptico porque te sientas superior, como si dijeras: "mira que inteligente soy, no creo nada". ¡No!, ¡Aprende a escuchar!
Este planteamiento es el inicio para alcanzar un punto de vista distinto. Los seres humanos debemos despertar de este "sueño" de mentiras, de supersticiones, y así llegar a la comprensión de algo que ni sospechamos; nuestro carácter divino.
Ser Dios (no dioses), porque unicamente existe un Ser. Vemos millones de estrellas, sabemos que estamos compuestos de millones de celulas, pero todos esos universos se entrelazan entre sí y forman uno sólo, el Único, del cual todos nosotros formamos parte, todo lo existente, todos somos Dios, aunque no nos demos cuenta. El reto es tomar esa responsabilidad. Llegar a asumir el fin de un ciclo y el comienzo de otro. Dejar ir al ciclo del sueño en el que has vivido, a todas las mentiras que te han introducido desde niño y comenzar a vivir en la autenticidad, a vivir EL PRESENTE, que es la ÚNICA VERDAD, por ser lo que siempre ha existido y siempre existirá. . Cuando dejes de existir, el presente seguirá existiendo, cuando se extinga la especie humana, el presente seguirá existiendo, y cuando desaparezca el planeta tierra del Universo, también seguirá existiendo.
Ser conscientes que toda la vida la hemos vivido con una mascara pretendiendo ser lo que no somos y conseguir dejar esa mascara es un salto de un valor incalculable para nuestra vida.